Caza furtiva

La caza furtiva de erizos entre Alcorcón y Móstoles alerta a los ecologistas

Ecologistas en Acción denuncia la presencia de cazadores furtivos que capturan erizos en áreas protegidas entre Alcorcón y Móstoles, una actividad ilegal que pone en peligro la biodiversidad y atenta contra una especie protegida por convenios internacionales
Erizos - Guardia Civil
photo_camera Erizos - Guardia Civil

La organización Ecologistas en Acción ha denunciado la presencia de cazadores furtivos que, aprovechando la oscuridad de la noche, están capturando erizos comunes en la zona comprendida entre Fuente Cisneros (Alcorcón) y Prado Ovejero (Móstoles). Este tipo de caza ilegal es un delito contra la conservación de la fauna, ya que el erizo es una especie protegida por el Convenio de Berna, ratificado por España en 1986.

Según la denuncia, grupos de tres a cinco individuos realizan esta actividad ilegal acompañados por perros de caza, principalmente de las razas bracco y bretón, entrenados para la localización de estos animales. La caza de erizos se intensifica entre marzo y septiembre, cuando la especie es más activa durante la noche.

Vigilancia e intervención de las autoridades

Un naturalista experto en erizos, que suele frecuentar la zona, detectó la presencia de perros con localizadores LED y grupos de personas en actitud sospechosa. De inmediato, alertó al Seprona de la Guardia Civil, que se encarga de la protección de la fauna y la persecución de delitos ambientales.

Ecologistas en Acción ha solicitado mayor vigilancia en las zonas afectadas y una intensificación de los controles para frenar esta práctica ilegal. No es la primera vez que las fuerzas de seguridad han detenido a individuos practicando esta modalidad de caza, pero la organización ecologista advierte que el problema persiste y que no solo afecta a Alcorcón y Móstoles, sino también a otros municipios de la Comunidad de Madrid como Coslada o Torrejón de Velasco.

Un animal clave para el ecosistema

El erizo común es un animal insectívoro que juega un papel fundamental en el equilibrio ecológico de campos y montes. Su alimentación, basada en insectos y pequeños invertebrados, lo convierte en un controlador natural de plagas.

Sin embargo, su supervivencia está en peligro debido a múltiples factores, entre ellos:

  • Pérdida de hábitat por la urbanización.
  • Atropellos en carreteras.
  • Uso de pesticidas y venenos en el medio rural.
  • Caza furtiva, que reduce significativamente sus poblaciones.

Ecologistas en Acción ha recordado la importancia de proteger a esta especie y ha pedido a la ciudadanía que, en caso de detectar actividades sospechosas en zonas naturales, alerten a las autoridades para frenar la caza furtiva y garantizar la conservación de estos animales.