Un nuevo caso de temeridad extrema ha generado preocupación en la capital. Un joven fue grabado colgado del último vagón de un tren en marcha de la Línea 1 del Metro de Madrid, en un vídeo que se ha hecho viral en redes sociales con más de 850.000 visualizaciones. La Policía Nacional ha abierto una investigación y Metro de Madrid presentará una denuncia formal en los próximos días.
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En las imágenes, difundidas en la plataforma TikTok por el usuario @fffantin, se ve cómo el chico, con auriculares y móvil en mano, se engancha a la parte trasera del tren mientras este inicia la marcha. El rostro del joven es perfectamente visible en el vídeo, lo que podría facilitar su identificación.
Según han confirmado fuentes del suburbano, Metro de Madrid trasladó de inmediato el caso a la Brigada Móvil de la Policía Nacional, que investiga el suceso bajo el marco de la Ley de Seguridad Ciudadana. Esta norma contempla sanciones por comportamientos que supongan un riesgo para la seguridad en el transporte público.
Además, la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres y la Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid prohíben expresamente acceder a zonas no habilitadas del metro, como el techo o las partes exteriores de los trenes. El infractor podría enfrentarse a multas de hasta 400 euros y, en caso de considerarse una acción especialmente peligrosa, podrían añadirse acciones legales adicionales.
Este no es el primer caso que se registra en la red de Metro. Otro vídeo reciente muestra a un joven de origen francés realizando una acción similar en la Línea 5, subido a la parte trasera de un tren durante su recorrido por el túnel.
Desde Metro de Madrid insisten en que estas maniobras suponen un riesgo extremo de accidente o muerte, además de provocar alteraciones en el servicio. Las autoridades llaman a la responsabilidad ciudadana y al cumplimiento estricto de las normas de seguridad.
El incidente ha generado un intenso debate en redes sociales, donde muchos usuarios han mostrado su preocupación por la influencia de las redes y la búsqueda de popularidad a costa de la integridad física. También se han planteado dudas sobre los protocolos de seguridad y la vigilancia en las estaciones, exigiendo más controles para evitar este tipo de comportamientos.
Las imágenes serán utilizadas como prueba en la investigación en curso, que podría derivar en una sanción económica y otras consecuencias legales para el joven, que, según fuentes próximas al caso, ya ha sido identificado por las autoridades.
