El pasado domingo finalizó una exitosa Feria del Libro a la que por primera vez la lluvia primaveral respetó bastante, salvo un día que hubo alerta naranja por la tarde. Como ya os he comentado, para mí es el evento cultural del año. La simbiosis perfecta entre autores, editores, libreros y lectores, genera un ambiente extraordinario, será raro el que vaya a visitar la Feria y se lleve un mal recuerdo más allá de las aglomeraciones excesivas de gente los fines de semana. Esta vez he ido en cuatro ocasiones, sólo una entre semana y es que disfruto mucho hablando con todos los que conforman la Feria a los que, además, quiero darles las gracias. Su trabajo extraordinario nos permite a los demás disfrutar.
Cada año hago una lista de deseos y, también cada año, la incumplo estrepitosamente. Prefiero dejarme llevar por lo que me recomiendan. Me gusta especialmente visitar editoriales y en cuanto a librerías en la Feria intento ir a aquellas en las que no compro durante el año. Sin más dilación os voy a enseñar mis adquisiciones.
El primer día tenía un objetivo claro, conocer a José Ovejero que fue tan amable conmigo y colaboró muy gentilmente en un artículo que le dediqué. Desvirtualizarle fue todavía mejor que leerle (o casi), fue absolutamente encantador y me llevé su libro Humo firmado. Sin duda ha sido uno de mis momentos favoritos feriantes de este año. Después me acerqué a la editorial Gatopardo y me llevé el último de Nina Lykke No hemos venido a divertirnos. De esta escritora noruega leí Estado del malestar y me encantó, así que es un valor seguro. Siguiendo con mi recorrido fui a ver a mi querida Laura de la librería Girasol, que todavía no he ido a conocer pero tengo intención de hacerlo pronto. Allí compré Kairós de Erpenbeck que sí estaba en mi lista y el último del autor italiano Nicola Lagioia, La Ferocidad, una de las novedades que más me apetece leer después de que me conquistara con La ciudad de los vivos. Llegamos así a mi visita obligada y de las que más ilusión me hace siempre: la caseta del grupo Contexto. Lo primero que cogí en Impedimenta también estaba en la lista, Los niños están mirando, el nuevo libro de Laird Koenig escrito en coautoría con Dixon. Su libro anterior, La chica que vive al final del camino, es uno de mis favoritos así que esperaba esta novedad con ilusión. Dejándome recomendar me llevé Una Familia Moderna de Helga Flatland, que me había llamado la atención y me recomendó fervientemente un chico de Nórdica después de hablar un rato de libros. Finalmente en Sexto Piso también me dejé asesorar por Gonzalo y me llevé La conejera de Tess Gunty que estoy deseando hincarle el diente.
El segundo día visitando a mi amiga Laura de Miraguano (si, todas mis libreras favoritas se llaman igual pero yo no me confundo) estaba firmando Antonio Iturbe del que no he leído nada pero me recomendó La bibliotecaria de Auschwitz así que muy obediente me lo llevé. Después visité a mi muy querida editorial gijonesa Hoja de Lata y me llevé sin pensármelo el que ella me recomendó Marzahn, mon amour. Me quedé con ganas de escuchar a la autora palestina Adania Shibli, tristemente famosa por ser censurada en la pasada Feria del Libro de Fráncfort debido al conflicto de Gaza. Mi compra boba de la Feria ha sido Que arda esta casa con nosotros dentro del actor y escritor Mario de la Rosa. Lo ví allí sin demasiada gente y pensé que sería bueno comprarlo aunque no es ni mucho menos su primera novela. Ojalá me guste y me dé una buena sorpresa como Pablo Rivero en su momento.
El último día mis compras fueron en Anagrama, Los peligros de fumar en la cama de la gran Mariana Enríquez y En un país de madres de la norteamericana Homes que aunque también ha ido un día a firmar no pude acercarme y es de mis autoras preferidas, su libro Ojalá nos perdonen esta en mi podio de favoritos. Lo último que compré fue el nuevo libro del periodista Jorge Bustos, Casi, no he leído nada suyo así que me apetece bastante.
Hasta aquí mi resumen feriante de 2024, como veis no han sido pocas las compras así que os dejo para ponerme a ello. Os contaré los más destacados y espero haberos dado ideas también para organizaros las lecturas veraniegas. Muchas gracias por leerme y nos vemos en la próxima columna.
