Una amplia mayoría de los trabajadores autónomos en España, concretamente el 58,9%, afirma no haber accedido a ninguna de las ayudas procedentes de los fondos europeos Next Generation-EU, creados por la Unión Europea para fomentar la reconstrucción económica tras la pandemia de la covid-19. Aún más preocupante, un 12% asegura no conocer siquiera la existencia de estos fondos, según revela el último barómetro sobre la situación del trabajo autónomo en España correspondiente al primer trimestre de 2025, elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
El estudio, realizado a partir de más de 1.200 entrevistas, refleja una falta de acceso, conocimiento o interés en unos fondos que están destinados a transformar el tejido productivo, especialmente en áreas clave como la digitalización, la eficiencia energética, la innovación y la sostenibilidad.
Digitalización, el destino preferido de los fondos
Entre el 37,7% de autónomos que sí ha solicitado ayudas europeas, la digitalización de sus negocios ha sido el principal destino de los recursos recibidos. Un 31,6% de los encuestados que accedieron a los fondos lo hizo con este fin, mientras que otras áreas como la eficiencia energética (2,9%), la adquisición de maquinaria industrial (1,3%), la inversión en I+D+i (1,2%), o la internacionalización (0,7%) han tenido una acogida significativamente menor.
Baja participación en el programa Kit Digital
Uno de los programas estrella vinculados a estos fondos ha sido el Kit Digital, orientado a la digitalización de pymes y autónomos. Según el barómetro, sólo uno de cada tres autónomos (33,1%) ha solicitado o tiene intención de solicitar esta ayuda a corto plazo. Por el contrario, un 63,2% no tiene previsto acogerse al programa, mientras que un 3,7% todavía no ha decidido si lo hará.
Desconexión y oportunidad perdida
Estos datos reflejan una importante brecha de acceso e información entre el colectivo autónomo respecto a los fondos europeos, a pesar de los esfuerzos institucionales por promoverlos como herramienta de transformación estructural. La situación sugiere la necesidad de reforzar las campañas de información, simplificar los procedimientos administrativos y ofrecer asesoramiento personalizado para facilitar el acceso a estos recursos, especialmente en sectores más vulnerables o alejados de las herramientas digitales.
La Federación ATA insiste en que estos fondos representan una oportunidad única para la modernización del tejido productivo autónomo, pero advierte de que, si no se corrigen los actuales obstáculos, una parte significativa de los trabajadores por cuenta propia quedará al margen de la recuperación impulsada por Europa.