El Toro de Lidia Español: Castas Fundacionales

Casta Navarra (1670)

Julián Tomás García Sánchez
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Esta Casta se formó con los "toricos bravos y royos (rojos)", que pastaban desde siempre libres y salvajes en tierras donde el río Aragón se junta con el Ebro. También había toros navarros en las Bardenas Reales, en Aragón en las Cinco Villas e incluso en el País vasco. La primera ganadería conocida será la del noble navarro Joaquín Antonio de Beaumont “MARQUÉS DE SANTACARA” quién en 1670 la formó en Corella (Navarra).

Hasta principios del siglo XX los pequeños pero bravos y peligrosos toros colorados de esta Casta tuvieron un éxito notable. Pero con la revolución de Joselito y Belmonte, este tipo de toro era incompatible con la nueva lidia y desaparecieron súbitamente para la lidia ordinaria, si bien continuaron teniendo gran aceptación para festejos populares y de esta forma no desaparecieron como ocurrió con la Casta Mucha-castellana.

Externamente eran toros pequeños, de cuernos cortos, castaños y colorados. Durante la lidia tenían mucho nervio, iban bien a los caballos, difíciles de banderillear y eran muy pegajosos en la muleta. Eran toros complicados para los toreros.

Las dos grandes ganaderías de esta Casta fueron “Zalduendo” y “Carriquiri”.

La primera la formó JOAQUÍN ZALDUENDO en 1774, teniendo gran prestigio durante todo el siglo XIX, estando en manos de la familia Zalduendo hasta 1939. Después de pasar por varias manos, ya sin sangre navarra, en 1987, FERNANDO DOMECQ SOLÍS-BEAUMONT, descendiente del Marqués de Santacara, adquiere el hierro y el nombre de “ZALDUENDO”, en recuerdo de la Casta creada por su ilustre antepasado. 

La forma con reses de “Jandilla” (Juan Pedro Domecq), ganadería que en ese momento regentaba junto a su hermano Borja, haciendo de la misma una de las más prestigiosas de estos últimos años. En 2014, de forma sorpresiva, la vendió al magnate mejicano Alberto Bailleres González. 

La segunda, con reses navarras de “Tadeo Guendulain”, de gran fama en la época, la adquirió en 1850 un importante personaje de la banca, la política y la vida social, “NAZARIO CARRIQUIRI” IBARNEGARAY. Ninguna Ganadería navarra alcanzó tanta popularidad como la de Carriquiri. Sus reses, equiparadas en ferocidad con las de Miura, sembraban el terror y la emoción pues el pequeño tamaño de los toros no se correspondía con su peligro. Además, el poco peso los dotaba de una movilidad y agilidad terrorífica.

Tras algunos pasos intermedios, la ganadería de “Carriquiri” llega en 1988 al empresario hotelero riojano Antonio Briones Díaz, que la forma con reses de “Herederos de Carlos Núñez”, “Manolo González” y “Alcurrucén”. Es decir, tiene lo más selecto del Encaste Carlos Núñez, conservando, eso sí, el hierro original de “Carriquiri”. La dirige su hija María Briones Bravo.

Miguel Reta Azcona, veterinario y ganadero, está empeñado en mostrar que la Casta Navarra puede ser lidiada en festejos importantes y no solo en las capeas de pueblos. Para ello, en 2010 compró a los hermanos Ángel y Rafael Peralta el hierro de “Viento Verde” y  así pertenecer a la Unión de Criadores de Toros de Lidia y poder lidiar, eso sí, con sus reses navarras, en cualquier plaza. A la nueva ganadería le puso el nombre de “RETA DE CASTA NAVARRA”.  Veremos si consigue su loable propósito.

 

Como resumen de lo dicho, podemos concluir que:

  • La Casta Navarra está casi extinguida para festejos de lidia ordinaria.
  • En cambio, para festejos populares, capeas, concurso de recortadores, etc, mantiene un reconocido prestigio y origina la creación o mantenimiento de bastantes ganaderías.
  • Que las dos ganaderías históricas siguen estando presentes pero “Carriquiri” es de Encaste Carlos Núñez y “Zalduendo” de Encaste Juan Pedro Domecq-Jandilla.
  • Que, no obstante, hay varias ganaderías que intentan que esta Casta vuelva a lidiarse en festejos de entidad.