¡La misma canción! ¡La misma cantinela! Los medios progresistas se encargan de hacer el guión de la película: convierten al pueblo israelí en el malo, y a los palestinos y sus secuaces en los buenos. Recordaré que quien comenzó este nuevo capítulo de esta eterna película fue Hamás atacando, matando y raptando a militares y civiles israelitas, lo que condujo a la guerra declarada por el Estado de Israel contra el mencionado grupo musulmán en territorios de la franja de Gaza. En este último conflicto hemos sido testigos de cómo la cifra de heridos, fallecidos y desaparecidos ha incrementado... ¡Sí, señores de los medios progresistas, por los dos bandos! Y según he leído, otros grupos islámicos, amigos de Palestina, y apoyados por Irán financiera y militarmente, entraron en acción ampliando el alcance del conflicto y arrastrando a otras naciones. También recuerdo que hace aproximadamente un año, un país como el Yemen lanzó ataques contra Israel, y por lo contado, Yemen posee una gran capacidad para articular todo tipo de ataques y afectar el transporte marítimo de hidrocarburos por el mar Rojo, mar que es ruta rumbo a Europa entre Asia y el Próximo Oriente. ¡Me duele Israel! Y me duele por el trato recibido por cierta prensa y por ciertos gobiernos, porque éstos tampoco recuerdan (o no quieren recordar) que la Jihad Islámica (que tiene su base en Irán, Irak y Siria) se emplea con dureza contra Israel, según me he informado, con drones y misiles aportados por Irán. Sí... ¡Israel me duele! Y lo más triste es que la opinión pública sólo se acuerda de los niños palestinos, y yo me pregunto: ¿los menores israelitas no son niños! ¡Sí! ¡Israel me duele!
