Para los que temen a la Inteligencia Artificial, porque piensan que esta es una herramienta peligrosa por su concentración de conocimientos, un “ser” que podría llegar a controlarnos, como sucede en las películas de ciencia ficción, les recuerdo que cuando aparecieron las primeras calculadoras eléctricas se pensó que acabaría con nuestra capacidad de hacer cálculos mentales, como sumar, restar, dividir y multiplicar. Sin embargo, hoy desde los niños hasta los grandes científicos la utilizan exitosamente, sin afectación de su capacidad intelectual.
Igual sucedió con el internet, la globalización del teléfono celular como administrador de nuestras actividades y otras tecnologías que hoy nos ayudan a diario.
Comencemos por aceptar que realmente la IA no es tan nueva, pues este tipo de tecnología se viene utilizado por años, por investigadores y científicos en muchas áreas como la medicina, para desarrollar medicamentos, valorar nuevos procedimientos y maquinarias capaces de ayudar en intervenciones quirúrgicas, comparar y calibrar resultados y mucho más.
Igual sucede con las ciencias nucleares, las investigaciones espaciales y ambientales, el cambio climático, la supervivencia de los océanos y especies, la administración y análisis de datos. En fin, son pocas las ciencias que, de una u otra manera, no venían ya utilizando y alimentando sus conocimientos con alguna forma de IA.
Hoy esta poderosa herramienta ha golpeado la puerta de todos los humanos que tengamos acceso a un teléfono, una tableta o un computador y solo debemos saber cómo utilizarla para aprovechar, con sabiduría e inteligencia, sus beneficios.
De ahí la importancia de ver cómo universidades y otras instituciones de educación superior, han comenzado a ofrecer cursos para la enseñanza del manejo y el aprovechamiento máximo de la IA.
El Miami Dade Comunity College (MDC), ranqueado como uno de los mejores Comunity Colllege de Estados Unidos, acaba de establecer la licenciatura de Aplicación de Inteligencia Artificial, con el propósito de preparar y canalizar el talento de estudiantes que opten por posgrados en carreras en áreas de alta tecnología y como una herramienta potente para sobresalir en cualquier área en el futuro inmediato. De hecho, esta materia se incluirá en todas las licenciaturas que ofrece.
El entusiasmo que esta nueva cátedra ha despertado es excepcional. Como datos interesantes, el 70% de personas inscritas en esta primera promoción son mayores de 26 años y el 30% mayores de 42; la mayoría son profesionales en diferentes carreras con experiencia laboral. Buscan actualizar sus conocimientos en el área tecnológica preparándose para enfrentar la nueva demanda del mercado laboral. Esto valió que Madeleine Pumariega, presidenta de MDC, fuera incluida por la revista FORBES como una de las 50 personas, mayores de 50 años, más influyentes del 2024, en Innovación.
Muchos piensan que la IA causará la desaparición de millones de empleos; esto es un mito. El Foro Económico Mundial considera que en el 2025 la IA creará por lo menos 97 millones de empleos nuevos.
A la IA no hay que temerla. Al contrario, hay que aprender a utilizarla, a domarla si se quiere. La IA puede, sin duda, convertirse en nuestra mejor aliada. Esta nueva tecnología es desde todo punto de vista la herramienta más potente, útil y valiosa creada y puesta a nuestro servicio en los últimos años.
