Como en una película de la Roma Imperial donde los gladiadores saludaban al emperador según costumbre inapelable con un “Ave Cesar morituri te salutant” (aunque en realidad los gladiadores nunca lo hicieron de tal manera), se supone que cualquiera y más aún los futbolistas de la Selección Española tras su victoria, debían haber seguido un inexistente “código de saludos” Sanchez&Cesarista, sin el morituri, pero con el “Ave Cesar” dedicado al “regenerador de la democracia” al “suavizante del lodo” al “limpiador de la ignominia que supone no rendirle la pleitesía merecida por sus cambios de opinión (vulgo: mentiras como catedrales), su impulso enorme a la marcha de la economía que va como un cohete o un misil o cosa semejante”.
Debería pues existir un “Manual de saludos al amado líder” para no incomodarle jamás tal como lo hicieron al parecer con su “apretón de manos” Dani Carvajal. Lamine Yamal y Joselu por ejemplo, al no demostrar un a modo de orgasmo mental ante el poder supremo encarnado en su persona adorable y encantadora.
Un manual en el que se fijarían las normas para estar en su presencia, por ejemplo: cuerpo relajado pero no mucho, cabeza inclinada, sonrisa de oreja a oreja, mirada de veneración, sumisión, reverencia o “arrodillamiento” ...
Hay quien dice que se parece cada vez más, hablando de cohetes y mandos tope, a Kim Jong-Un, dotado de cientos de armas nucleares en un pueblo, el de Corea del Norte, que no tiene ni para comer. Tras llegar al poder, se cargó a 140 oficiales que no le caían bien y ejecutó públicamente a su ministro de Defensa poniéndole un cañón antiaéreo en la cabeza, sin que ninguno de sus súbditos pudiera (bajo pena de detención) mostrar pena o enojo ni nada, porque Kim es el dueño de vidas y sentimientos.
Por aquí, vamos andando un caminito de intentos de purgas, a trompicones y prohibiciones. La opresión política que nos gastamos es cada vez más irrespirable respecto a la tiranía de quien “por narices tiene que caer bien a todo el mundo y ha de controlar el total, sediento de poder.
Tanto que ya hasta interfiere en cómo se le ha de saludar correctamente, de manera colmada de amor, de alfombrillas de “súbete presidente a mis espaldas y te llevo al fondo de mi hacienda y de mi alma, que son tuyas.”
Sobre todo, es suya la Hacienda Pública y al que se porta mal, o sea, a quien no le saluda como es debido, se le viene encima una cacería como la del País (según OK diario) que se ha lanzado a una investigación sobre el patrimonio y los negocios de Dani Carvajal por saludar sin entusiasmo.
También se investiga ¡Dios nos pille confesados! a esa santa Begoña Gómez, que volvió al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid para responder en plan mártir al juez Juan Carlos Peinado, pero que de nuevo no dijo ni pío.
Otra vez selló sus labios de fresa, que es muyyy guapaaa , y discretissssima y que “en boca cerrada no entran moscas” y se fue a Casitad&despacho&Moncloa a refugiarse de tantísimo sobresalto.
Mucho misterio. Nadie contesta nada, ni en el Congreso ni en el juzgado. Pero al hermano de Sánchez no le importan las moscas esas y abre la boca para pedir que se anule la investigación de sus correos intervenidos. ¿Solo eso?
Cuantísima transparencia, Von der Leyen reelegida a pesar del tema de las vacunas y sus efectos secundarios, y el secretismo respecto a la identidad de los equipos negociadores en la adquisición de las mismas. Y Biden medio gaga, y Putin haciendo putinadas en honor a su apellido y por encima de todos ellos, su Sanchidaz que en el colmo del autoritarismo está “craneando” la “democracia Regenerada” para hacer lo que le dé la real gana.
¿Querrá imitar quizás a Francisco Franco y su democracia orgánica?
