Anécdotas literarias de Madrid

Tertulias de Jacinto Benavente en el Café El Gato Negro

Café El Gato Negro 1907 - Urbanity.es
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En el café El Gato Negro de la calle del Príncipe se celebraban algunas de las tertulias de tarde más célebres de Madrid y por las noches solían volver a reunirse en un salón anejo que pertenecía al Teatro de la Comedia, también situado en la calle del Príncipe. Estas tertulias eran algunas de las más interesantes del Madrid de los primeros años del XX; a la que eran asiduos, además de Jacinto Benavente, el escritor, poeta y periodista Pedro Mata Domínguez, Pedro Muñoz Seca, autor de “La venganza de don Mendo”, Valle-Inclán, el actor teatral Juan Bonafé, el empresario del Teatro de la Comedia y propietario de El Gato Negro Tirso García Escudero, el actor Juan Espantaleón, el escritor y librerista de zarzuelas Joaquín Abati, Enrique Amado, Manolo González y el poeta olvidado Nilo Fabra que, por cierto, era hijo de Nilo María Fabra, fundador de la primera agencia de noticias que hubo en España. Además de ellos también se reunían otros autores, artistas y algunos de los actores que representaban las obras del autor de “Los intereses cresados”. La tertulia tenía un ambiente de cierta decadencia, pero se mantuvo durante años. La gran mayoría de los asistentes a la tertulia del Gato Negro eran admiradores de la obra de Jacinto Benavente.

Se cuenta que una noche de principios de febrero del año 1916 Valle-Inclán se puso en pie para anunciar a sus contertulios la muerte del poeta Rubén Darío y en medio de todos los que aquella noche allí se reunían recitó el Responso a Verlaine, obra del autor que acababa de fallecer. Los presentes respondieron con una intensa ovación. Valle-Inclán poco después dejó de asistir a esa tertulia dadas las diferencias y tensiones que mantenía con Jacinto Benavente. Se cuenta que en el año 1926 estaba Jacinto Benavente hablando de uno de los últimos libros de Valle-Inclán y eran tantos y tan abundantes los elogios que llegó incluso a decir que Valle-Inclán era uno de los más valiosos escritores de España. Estaba diciendo esto cuando uno de los tertulianos le respondió: “sin embargo don Ramón no valora lo que usted escribe ni le valora como autor, incluso le he oído decir - continuó diciendo - que usted es un pésimo escritor” y don Jacinto, que era audaz y rápido en reflejos, dijo en voz más alta: “entonces puede ser que él y yo estemos equivocados”.

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